Con un llamado urgente a la acción colectiva global por la conservación de los océanos de manera e integral y su aprovechamiento sostenible, la Vicepresidente y Canciller, Marta Lucía Ramírez, instaló el pasado 23 de marzo el Foro Internacional de Países Bioceánicos 2022, que se lleva a cabo en Cartagena, con la participación virtual del presidente Iván Duque y autoridades marítimas de todo el mundo.

La alta funcionaria, quien instaló el Foro junto con el Secretario general de la OCDE, Mathías Cormann, destacó que este evento liderado por la Vicepresidencia de la República, la Cancillería y la Comisión Colombiana del Océano –CCO, es propicio para intercambiar experiencias y mostrar el liderazgo que está teniendo Colombia en los temas de la sostenibilidad ambiental, con el fin de formular una hoja de ruta que permita cimentar el desarrollo en las potencialidades de los océanos y avanzar en el cumplimiento de las metas de la Agenda 2030.

En este sentido, en la clausura del Foro Bioceánico, la Vicepresidente y canciller propuso una hoja de ruta de 10 puntos para avanzar hacia la economía azul y la preservación de los océanos y fue enfática en afirmar que no puede existir una dicotomía entre el desarrollo económico, la sostenibilidad y lo social. “Estos son tres elementos que integran lo que sería una especie de triángulo equilátero, porque cualquiera de las bases debe tener el mismo peso, la misma importancia.”, expresó la alta funcionaria.

Enfatizó que “lo importante es un verdadero sentido de urgencia que implica una gran voluntad política, participación de la academia, el sector empresarial y organizaciones sociales, para que haya esa agenda de medidas, unas de carácter nacional y otras internacionales y multilaterales que signifiquen asumir compromisos y tenga un poder vinculante”.

Propuestas. Entre sus propuestas está que tanto los países como los organismos multilaterales, articulen compromisos para evitar que el deterioro de los océanos represente un riesgo de conflicto y violencia en el futuro; reconocer en los niños los principales aliados para la conservación y sostenibilidad, sin perjuicio de fortalecer la institucionalidad y la gobernanza; inyectar recursos y financiación a programas y proyectos relacionados con los océanos y condicionar los créditos de las multilaterales para incentivar la economía circular; y trabajar por la asociatividad de las comunidades de pescadores para mejorar su ingreso y calidad de vida.

Otra de las propuestas claves en las que insistió la Vicepresidenta y Canciller fue incorporar una visión de equidad de la mujer en los asuntos oceánicos. “La economía azul nos da una gran oportunidad para que se haga realidad ese objetivo de desarrollo sostenible de la equidad de género, porque abre grandes oportunidades para la participación económica de las mujeres, la generación de empleo, el emprendimiento sostenible, escalable y rentable”, afirmó.